Dos perspectivas

Hay una perspectiva desde la cual eres consciente de todo un mundo... lo que ves, lo que puedes oler, saborear, sentir y tocar... y hay otra perspectiva desde la cual eres consciente de ser... del hecho de que se es, de que hay existencia... ¿lo notas? ¿Percibes la diferencia? Por un lado un mundo de fenómenos, de objetos que percibes, que sientes, que detectas, que imaginas, que piensas, que tocas... por otro lado la inmersión en el hecho de ser, de existir, libre de objetos, de pensamientos, de sensaciones...

Esta segunda perspectiva, la que te permite realizar el hecho de que hay existencia, es fascinante: en vez de no-ser, eres. No eres esto, o aquello... atiende al hecho mismo de existir, y no te confines, no te localices, no te centres en forma alguna: no existes como esto o como aquello, adopta en cambio la perspectiva que te permita contactar con el hecho mismo de existir, se ser existencia, de tener eseidad.

Desde esta segunda perspectiva eres lo que es, ¿comprendes?

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