Una contante

Breve ejercicio para conocerse mejor

Vicens Castellano

8/10/20241 min read

He aquí una práctica muy sencilla que te puede orientar en una muy buena dirección.

Pregúntate ¿qué permanece constante con los ojos abiertos y con los ojos cerrados?

Primero lee esto y luego realiza el ejercicio cuantas veces te plazca:

  1. Cierra los ojos y atiende a eso que es ser tú. Hay algo, con los ojos cerrados, que es la sensación que tienes de ser tu mismo, la sensación de existir, de tener eseidad. Quédate con esa sensación.

  2. Ahora abre los ojos y localiza esa misma sensación que tenías con los ojos cerrados ¿la realizas?

  3. Cierra de nuevo los ojos y contacta con esa sensación de existir. Existes. Quédate con eso.

  4. Abre los ojos y contacta con la misma exacta sensación. Permanece en ella. Sumérgete en el hecho de estar siendo.


La práctica es realmente sencilla pero apunta a una dirección muy interesante e invita a explorar lo que permanece constante. Esa sensación de eseidad te ha acompañado a lo largo de toda tu vida y ha testificado todas tus experiencias. Es la que observa tus sueños, tus anhelos, tus deseos y tus ambiciones, es la que estaba en ti a los cinco años, a los diez, hace tres años y ahora. Esa presencia constante está siempre disponible para ti, es el hecho de que eres, de que existes... Aprende a contactar con ella y sumérgete en ese campo de paz.

vC